Estamos ya finalizando el 2014. Sólo nos queda un día. Para mí es importante hacer una revisión de qué he hecho, visto, vivido y sentido durante este año.
Centrándome en lo profesional, en la mayoría de personas, grupos o equipos con los que he intervenido este año, hay algo en común. La Crisis. Una crisis no sólo a nivel económico o financiero, sino una crisis también a nivel político, social y de valores. Este contexto nos lleva a un sentimiento de frustración, resignación, conformismo o enfado. Es evidente que, este nivel emocional puede afectar de manera negativa, ya no tanto al desempeño de las funciones sino, al sentimiento de compromiso con la organización en la que trabajan.
A medida que vamos haciendo una inmersión en el entorno que afecta a cada uno de los grupos de trabajo, aparecen también luces. No solo sombras. Aparece la mayoría de veces, la necesidad de recuperar la confianza en el sistema propio, de recuperar los valores declarados y hacerlos posibles con comportamientos éticos, la necesidad de reinventarse para adaptarse al nuevo entorno, el tomar el pasado como fuente de aprendizaje… Con este sentimiento empezamos a tomar impulso para afrontar el futuro inmediato.
Y cuando ya hemos trabajado el nivel individual, dentro del equipo, aparece la necesidad de recuperar la ilusión, de crecer y seguir aprendiendo de los que nos ha pasado, de comprender los cambios como oportunidades, como oportunidades para continuar, para seguir siendo, para seguir teniendo la posibilidad de estar.
Tengo que decir que me siento orgullosa y feliz de dedicarme a lo que me dedico. Cuando era jovencita mi padre solía decirme: “dedícate a lo que quieras, pero disfruta con ello”. Tengo que decir que cada una de las intervenciones que he hecho en las diferentes empresas has contribuido a dar sentido a mi trabajo. Me han fortalecido, me han confrontado, me han hecho hacerme preguntas… En fin, me han hecho crecer tanto a nivel personal como a nivel profesional. Han dado respuesta a lo que mi padre deseó para mí.
Ahora, mi deseo para 2015 es seguir disfrutando de mi trabajo, acompañando a personas, equipos y organizaciones a tomar los caminos que han decidido y a encontrar nuevas o mejores soluciones a la situación que están viviendo.