En libertad se es, se siente y se vive. Y sentir la libertad es un proceso. No es una idea, no es una palabra, no es una acción… Es una comprensión íntima del corazón que sentimos en el reflejo de la mirada y el encuentro con el otro.
En libertad se es, se siente y se vive. Y sentir la libertad es un proceso. No es una idea, no es una palabra, no es una acción… Es una comprensión íntima del corazón que sentimos en el reflejo de la mirada y el encuentro con el otro.