Blog

Ahora toca un esfuerzo distinto

“Van a volver los turistas y nos va a pillar cansados, Xavi”. Esta frase me la decía la semana pasada un buen cliente y amigo que opera en el sector de la distribución para la hostelería.

Llevan un añito de órdago, con ERTE’s totales y parciales y con meses de venta prácticamente igual a cero. Y con un sufrimiento personal enorme. De los equipos y también del Comité de Dirección.

Han hecho un esfuerzo grande por hacer circular información constante y fiable, alejada de rumores y predicciones agoreras, aun en los peores y más inciertos momentos de esta crisis. Han hecho videollamadas comunitarias casi a diario para seguir en contacto entre ellos, se han enviado videos unos a otros, han hecho formación para reforzar el conocimiento de los procesos…en definitiva, han tratado de cuidarse unos a otros. El desgaste mental, a pesar de todo, ha sido enorme: ¿aguantará la empresa? ¿perderé mi trabajo? ¿volverán a abrir los bares y restaurantes? ¿a qué ritmo? Y un largo etcétera de preguntas, aún a día de hoy, sin respuesta, a pesar de que se vea ya la luz al final del túnel.

 

La actividad se va reabriendo poco a poco. Algunos de sus clientes han caído por el camino, otros no han abierto todavía y se debaten entre intentarlo o dejarlo ya definitivamente. Esto añade presión. ¿Con qué mercado nos encontraremos al volver? Además, no olvidemos que muchos de estos clientes habían devenido en amigos a lo largo de los años. Y la tristeza es imperante. Tristeza y cansancio. Están cansados.

Curiosamente, mientras hubo que aguantar el tipo, el esfuerzo personal mantuvo el tono general bastante alto (a un coste probablemente también alto). Ahora que empieza a soplar aire fresco y pueden prepararse para ir reabriendo la actividad…andan justos de fuerzas. Volver a recorrer las largas rutas de reparto, volver a las extenuantes jornadas de carga y descarga en almacén, regresar a atender las incidencias y a mantener los procesos administrativos funcionando…se puede hacer una montaña. Un comercial de esta misma empresa llegó a confesarme que “no sabía qué tipo de vendedor sería cuando volviera a la calle”.

Y este ejemplo temo que pueda estar reproduciéndose en muchas organizaciones. El esfuerzo que se realizó para sobrevivir a la pandemia, ahora habrá que hacerlo para cargar las pilas de los equipos de cara a la vuelta a “esa normalidad”. En definitiva, habrá que hacer un esfuerzo nuevamente…un esfuerzo diferente al anterior, eso sí.

En lo económico, el reajuste ha sido brutal para garantizar la subsistencia. Los instrumentos económicos se activaron rápido y las replanificaciones económicas echaron humo los primeros meses de pandemia. Después, con la parte económica ya abordada (aunque no solucionada), el foco se ha ido a lo relacional, como muestra el Informe TVI 2020 elaborado por la Red de Consultores Totales. Y la Capacidad de Adaptación de la mayoría de las organizaciones (de acuerdo con el mismo informe) ha estado a la altura de las circunstancias.

¿Y ahora? ¿La reactivación nos pilla preparados? ¿Sabremos cómo reanimar a nuestras tropas? ¿Están los directivos con el mindset necesario para hacerlo?

De nuevo, el equilibrio de las tres variables del Total Value Management (Valor Económico, Valor Relacional y Capacidad de Adaptación) entra en escena como marco general dentro del que tomar decisiones.

¡Pongámonos manos a la obra! El momento lo exige. El futuro inmediato y a largo plazo de nuestras organizaciones depende de ello.

Relacionados

CADA 2 SEMANAS
PUBLICAMOS UN ARTÍCULO.
NO TE LO PIERDAS.
SUSCRÍBETE AHORA.