No sabemos cómo seremos en el futuro ni que haremos pero, a estas alturas, sí sabemos que nos tendremos que ir reinventando constantemente: “flexibilidad mental y equilibrio emocional”, lo llama Yuval Noah Harari (1). Pero reinventarse constantemente es tan difícil que muchas personas no asumen su libertad de escoger y caen en los caminos propuestos por otros.
Desde nuestra mirada la única manera de poder dar respuesta a la incerteza que nos viene es teniendo la claridad de saber quiénes somos y qué queremos.
Esa es nuestra fortaleza. Cuando se quién soy (identidad) también puedo saber qué quiero, qué me da sentido.
Como en la metáfora del junco, si estoy conectada con lo que soy sé lo que tengo que conservar. Me reinvento desde mi centro por lo tanto todo lo demás lo puedo flexibilizar. Es estar en nuestro centro lo que nos da equilibrio emocional, libertad de elección y flexibilidad para tomar las decisiones.
Vivimos en una sociedad donde priorizamos el “hacer” para luego “ser”. Pero si lo invertimos y buscamos primero el “ser”, nuestro “hacer” será congruente con lo que queremos. Así la clave es responder a la pregunta ¿quién soy? Si no sé responder a esta pregunta no puedo diseñar mi propia vida y mucho menos reinventarme y, en consecuencia, no sabré gestionar la incertidumbre.
Si tengo claro que es importante para mí tendré confianza en mis decisiones y actos y entonces tendré fe en mí misma para cambiar las cosas.
En mi “yo soy” para mí es importante crecer, desarrollarme, progresar, compartir, aprender, colaborar, querer, relacionarme,… pero no de cualquier manera. Mi “yo soy” es inclusivo y tiene en cuenta al otro. Quiero que los demás también crezcan y consigan lo que ellos estimen. Es decir, quiero que haya un equilibrio. Mi “yo soy” quiere que en mi relación con los demás haya valor para todos los actores. Y quiero ampliar esta manera de mirar a lo que me rodea, a empresas, ecosistemas, ciudades, países.
Que la vorágine que nos rodea no nos impida seguir poniendo la mirada en lo que nos importa.
Esta convicción es la que nos hace hablar de Valor Total. Porque el valor total no tiene que ver solo con un modelo de negocio; tiene que ver con una manera de entender el mundo. La manera de crear valor para todos los que componen un sistema tiene que ver con el equilibrio y el respeto por cada uno de ellos.
En SOLO Consultores estamos convencidos de que ha de existir un equilibrio entre lo económico y lo relacional. Generar valor para todos los actores que interactúan.
Últimamente se habla mucho de robots y del aumento de la productividad. Bien! Pero esa carrera hacia adelante ha de seguir proporcionando las habilidades adecuadas a los trabajadores actuales y futuros para que el trabajo sea conjunto y el impacto positivo.
No sólo la empresa ha de reinventarse, también las ciudades, la educación, la salud… y lo hemos de hacer creando valor total. Nos hemos de reinventar y en cada reinvención nos hemos de replantear constantemente en qué mundo queremos vivir. Ese es nuestro posicionamiento. Esa es nuestra mirada. Es posible crear valor. Valor Total!
(1) Y.N.Harari. 21 lecciones para el siglo XXI. ED. Debate.2018